Tanto si te estás planteando educar en casa como si ya eres un homeschooler en toda regla, seguro que llegado el momento te formules las siguientes preguntas: ¿Pueden denunciarme por educar en casa o hacer Homeschooling en España? ¿Cómo se activa el proceso? Y, quizá lo más importante, ¿qué hacer en caso de encontrarme frente a una denuncia por absentismo escolar?

Estas y otras cuestiones serán abordadas en este artículo, como familia que oficialmente ha sido denunciada recientemente por este motivo. A continuación entraremos en más detalles, pero antes, es importante que tengas en cuenta lo siguiente:

Es esencial que las familias que optan por educar en casa reconozcan desde el principio la posibilidad de enfrentarse a una denuncia a los servicios sociales. En lugar de temer este escenario, entenderlo como algo previsible nos permite estar preparados y sentirnos seguros en nuestra elección de homeschooling. Conocer esta realidad nos brinda la oportunidad de anticipar posibles desafíos, fortaleciendo nuestra confianza y determinación en nuestra decisión de educar en casa. Estar preparados, en lugar de negar la posibilidad, nos capacita para afrontar cualquier situación con la seguridad de saber que estamos haciendo lo correcto en todo momento.

Ámbito legal

Descubramos juntos el panorama legal del homeschooling en España. En la Unión Europea, la Carta de Derechos Fundamentales destaca el derecho a la educación, con énfasis en la libertad de crear centros docentes y en el respeto a las convicciones de los padres.

A nivel nacional, la Constitución Española reconoce la libertad de enseñanza y el derecho de los padres a la formación religiosa y moral de sus hijos. Sin embargo, surge una pregunta interesante: ¿dónde está la verdadera libertad cuando la misma Constitución impone la enseñanza básica obligatoria?

El Código Civil establece la responsabilidad parental de educar, no limitándola exclusivamente a la escolarización. Esta apertura sugiere que hay espacio para otras formas de educación que respeten los derechos del menor.

En el ámbito autonómico, el Decreto 152/2017 en el País Vasco, Navarra y Cantabria introduce un instrumento de valoración de situaciones de riesgo. Mientras menciona la escolarización como indicador de gravedad, también permite cerrar expedientes si se proporciona un programa educativo individualizado (PEI). Algo parecido a lo que en teoría debería suceder con el instrumento Valórame en Andalucía, y digo en teoría porque en nuestro caso no bastó con presentar el PEI para que se procediera al cierre del expediente. Si deseas obtener más información detallada, te invitamos a ampliarla en este artículo específico sobre la legalidad del homeschooling en España.

Cómo se activan los procesos de denuncia a los servicios sociales

Enfrentarnos al sistema establecido y sus procesos de denuncia por absentismo escolar es como desafiar la corriente. Dos situaciones comunes nos rodean: el protocolo de absentismo desde centros oficiales y las denuncias directas de vecinos, centros sanitarios o familiares. Pero, ¿qué pasaría si cuestionáramos la rigidez de un sistema que a veces estrangula la diversidad educativa, imponiendo un molde único?

Dentro de esta revolución contra la norma, exploramos en detalle cada opción: desde el protocolo oficial hasta las denuncias de la comunidad circundante. El sistema nos exige seguir sus reglas, pero quizás sea hora de cuestionar su lógica.

Activación del protocolo de absentismo escolar

Cuando un niño matriculado en un centro oficial deja de asistir a clases, se inicia el proceso de denuncia a los servicios sociales a través del protocolo de absentismo escolar. Este procedimiento se activa cuando la ausencia del menor es detectada por la escuela. La institución educativa, al constatar la irregularidad en la asistencia, tiene la obligación de informar a los servicios sociales y al equipo de orientación educativa, quienes evalúan la situación.

Si hay dudas sobre si escolarizar o no a un niño que nunca ha ido a la escuela, la recomendación de las familias y profesionales del sector Homeschooler es simple: mejor no apresurarse. Lo más sensato es esperar hasta que estemos seguros de la decisión que vamos a tomar. Así evitamos compromisos educativos que quizás deriven en una denuncia por absentismo más adelante. En resumen, tómate tu tiempo antes de dar ese paso.

Pasos del protocolo:

1. Identificación del ausentismo: el colegio detecta la ausencia reiterada del estudiante y registra la información correspondiente.
2. Comunicación a servicios sociales: la institución escolar notifica a los servicios sociales y al equipo de orientación educativa sobre el caso, proporcionando detalles sobre la situación.

Denuncia directa

La segunda opción común para activar procesos de denuncia a los servicios sociales es a través de denuncias directas. Estas pueden provenir de vecinos, centros sanitarios o incluso familiares.

Pasos de la denuncia directa:

1. Identificación de la situación: un observador, como un vecino, profesional sanitario o familiar, identifica que hay niños en edad escolar que no están acudiendo a ningún centro educativo reglado.
2. Contacto con policía local o servicios sociales: la persona que identifica la situación contacta directamente a los servicios sociales o la policía para informar sobre sus preocupaciones y proporcionar detalles relevantes.

Después de la denuncia a servicios sociales por absentismo

Toma de contacto

La primera fase tras la denuncia implica una cita de toma de contacto. En este punto, es fundamental presentar toda la documentación necesaria para respaldar la educación en casa. Se sugiere aportar:

• PEI (Plan de Educación Individualizado): detallando el enfoque educativo personalizado.
• Evidencias de actividades educativas: como entradas a museos, participación en actividades extraescolares, etc.
• Facturas de consultoría legal: especialmente de abogados especializados en homeschooling.
• Certificado de pertenencia a la Asociación para la Libre Educación (ALE): esta asociación brinda apoyo valioso, incluyendo una primera consulta gratuita con un abogado especializado. Si educáis o estáis pensando en educar en casa os recomiendo encarecidamente que os deis de alta como socios.

Es crucial adoptar un tono colaborativo y evitar críticas directas al sistema educativo oficial durante esta etapa.

Visita domiciliaria

La visita a casa es una parte obligada del proceso en la mayoría de los casos. Durante esta visita, los trabajadores sociales evalúan diversos aspectos:

• Estado de la vivienda: se observa la limpieza y posibles problemas como humedades.
• Entorno habitacional de los niños: se conocen los lugares donde habitan, duermen y juegan.
• Interacción con los niños: posiblemente se realicen preguntas básicas en presencia de los padres.

Aunque algunos detalles pueden variar según el trabajador, el protocolo generalmente sigue un patrón estándar en todas las comunidades.

Posibles actuaciones

Las acciones subsiguientes dependen del equipo de servicios sociales, incluyendo:

• Conocimiento del historial médico: puede incluir información sobre la salud de los niños y, posiblemente, de los padres.
• Información sobre ayudas sociales: se puede investigar la posible recepción de ayudas sociales o el perfil económico de la familia, a fin de detectar posibles riesgos socioeconómicos.

Cierre del expediente

Es importante destacar que, aunque se cuente con un PEI y no existan indicios de desprotección, el cierre del expediente no está garantizado. Los servicios sociales podrían insistir en la incorporación al sistema educativo oficial. En caso de negativa, el caso podría ser remitido a fiscalía de menores.

Sin embargo, un informe favorable de asuntos sociales, a pesar de la remisión a fiscalía en caso de no escolarización, tiene un peso significativo. Por lo tanto, es esencial coordinarse estrechamente con el equipo de asuntos sociales para asegurar que todos los aspectos estén debidamente cubiertos.

Decir que se va a escolarizar al menor no suele ser suficiente. En la mayoría de los casos, los servicios sociales solicitan un certificado de matrícula en un centro oficial para proceder al cierre del expediente. Además, existe la posibilidad de acceder al CIDEAD en familias que reúnen los requisitos; esta información se ampliará en un artículo posterior.

Antes de concluir, quiero transmitir un mensaje de calma a todos los padres que se enfrentan o temen al proceso de denuncia. Iniciar este procedimiento, aunque pueda generar aprehensión inicial, suele ir acompañado de una calma inexplicable. Afrontar el proceso desde un lugar de confianza y determinación permite dejar atrás los miedos iniciales.

Recordemos que este paso, tomado con amor y respeto hacia la educación en casa, es también una oportunidad para demostrar la validez de nuestras decisiones. Con compromiso y paciencia, podemos superar cualquier desafío en este camino hacia una educación más auténtica y personalizada para nuestros hijos.

En este combate, la clave radica en abordar estas situaciones con sensibilidad y colaboración. Es hora de priorizar el interés real de los menores, desafiando las etiquetas y protegiendo el derecho a una educación diversa. Rompamos las cadenas del pensamiento uniforme y abracemos un cambio necesario en la educación actual.